Acto XXIV



[Goya. Saturno devorando a su hijo]

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Es bueno recordar que
después de las premisas
vienen las misas.



Universo Fabulario
Teatro de Cuentos
Acto XXIV:
TABLADOS, RETABLOS,
TRUJAMANES, TRAIDORES


ÍNDICE & PULGAR

Los iluminados
Razón de los cuentos
El lector ausente de la última ciudad
¿Dónde estabas cuando pasó lo que pasó?
Obra del granizo
Puebloscuro
Etiología
Cielos
Boceto de tarjeta para un fin de año
Bushido
La historia se contó
El General
Fulghum
La muerte inacabada




RAZÓN DE LOS CUENTOS



Sometido a las leyes de la naturaleza
a las leyes de Dios a las leyes del Estado
a las leyes de la Calle a las leyes del Azar
¿de qué libertad me habla usted?



De martes a viernes voy hasta el mercado de frutas a vender cuentos.

De martes a viernes paso frente al cine del pueblo.

De martes a viernes observo a la vieja que mendiga, envuelta en su silencio, en la puerta del cine.

Los sábados junto las monedas obtenidas tras la venta de mis cuentos en el mercado de frutas y voy al cine a ver una película.

A la derecha, la boletería. A la izquierda, la vieja mendiga.

Todos los sábados me acorrala la trampa ética: monedas para entrar al cine o monedas para la vieja mendiga.

Todos los domingos castigo y condeno mi respuesta ética siempre contraria a la moral del mundo.

Todos los lunes paso frente al cine. El mercado de frutas permanece cerrado estos días y yo no puedo vender mis cuentos. Esta es una de las razones por las que, los lunes, escribo cuentos.

Todos los lunes me acerco a la vieja mendiga, la misma que el sábado tomó mis monedas para pagar su entrada al cine.

Todos los lunes me acerco a la vieja mendiga para que, al menos, me cuente la película que vio con mis monedas. Ella, envuelta en su silencio, nunca me habla.
Esta es otra razón por la cual, los lunes, escribo cuentos.








¿DÓNDE ESTABAS CUANDO PASÓ
LO QUE PASÓ?



Dónde estabas cuando pasó lo que pasó
Hablándote al espejo sola?
(Páez, Cadáver exquisito)




Cuando se terminó el mundo yo estaba mirando el noticiero por televisión. Eran, según el reloj de la pantalla, las cinco y dos minutos. Por eso no me informé acerca del fin del mundo.
Estimo que la inexistencia de realidad en el dominio televisivo me mantuvo al margen del evento.
Ahora estoy contemplando el noticiero de la noche. Ni mencionan el asunto. El hecho debe carecer de relevancia periodística y los cronistas, al igual que yo, parecen inmunes al cataclismo.
Lo único que me provoca malestar es que, antes, disfrutaba ver las estrellas a través de la ventana de mi habitación. Pero lo bueno es que ahora nada me distrae de la tele.








EL GENERAL


Ayer se presentó en mi sala de Jardín de Infantes un general. Me parece que este general estaba buscando otro tipo de Infantes porque, luego de formarnos en el arenero del patio antes de la merienda, nos dijo:

"Quien ataca las debilidades del enemigo es un cobarde. Sólo posee dignidad aquél que se enfrenta a la fuerza del enemigo".

"Toda doctrina que se funde sobre el estudio de las debilidades es una doctrina de cobardes".

"Hay diferencia entre dos contrincantes cuando el uno salta al campo de batalla gritando ¡Soy débil Señor, imploro tu misericordia! y el otro clama ¡Conozco la fuerza!".

"Los ejércitos modernos son masificación de cobardes, los guerreros no logran ocultar su indignidad. No hay honra, apenas sometimiento".

"El discípulo es la prueba que define al maestro. En una cultura fundada en el estudio de las debilidades y de las dominaciones esta proposición es unívoca".

Después, el general nos llevó hasta la salita de merienda. Yo le dije a la seño que quería ir al baño. Ahí me quedé hasta que vino a buscarme mi mamá.








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EL ACTO COMPLETO PUEDE SOLICITARSE A

UniF

u n i v e r s o f a b u l a r i o



...entonces cae la taza que fuera lanzada al cielo para crear el tiempo de esta historia; el fabulero la duerme en la palma de su mano, saluda ceremonialmente y se hunde en los caminos del desierto buscando un pueblo nuevo, un sueño viejo y los ecos de su sombra vivitante …
mientras la eternidad eterne.